domingo, 29 de julio de 2007

Las adolescentes embarazadas tienen percepciones poco realistas de la maternidad











Las adolescentes embarazadas tienen percepciones poco realistas de la maternidad


JUEVES 10 de agosto (HealthDay News/HispaniCare) -- Un reciente estudio halla que muchas adolescentes embarazadas tienen percepciones poco realistas sobre cómo serán sus vidas con un bebé.
Por ejemplo, algunas de las adolescentes entrevistadas con motivo del estudio consideraron queestaban preparadas para los cambios que se avecinaban y pensaban que tener un bebé aumentaría sus "lazos" con otras personas de sus vidas, incluidos sus novios.
"Las más jovencitas fueron menos propensas a identificarse como no preparadas", aseguró Cynthia Rosengard, autora principal del estudio, investigadora en medicina interna del Hospital Rhode Island y profesora asistente de medicina de la Facultad de Medicina Brown de Providence. "Debido a que cognitivamente no están al nivel de comprender la realidad de la paternidad, nuestros mensajes de prevención necesitan ser lo más contundentes posibles".
El estudio fue publicado en la edición de agosto de Pediatrics.
Aunque los índices de embarazo en adolescentes estadounidenses se han reducido, se calcula que unas 800,000 estadounidenses menores de 20 años quedan embarazadas cada año. Cerca de 500,000 de esos embarazos logran nacimientos vivos, según la información de respaldo del estudio.




Las adolescentes, con frecuencia, no buscan atención prenatal, podrían no cuidarse adecuadamente y están en mayor riesgo de dar a luz bebés de bajo peso, según el estudio.
"Claramente, comprender las actitudes de las adolescentes y sus motivaciones respecto al embarazo podría ayudar con los esfuerzos para educar a los adolescentes con relación a las realidades del embarazo y la paternidad de los adolescentes y reducir las consecuencias negativas para la salud de la maternidad adolescente en los EE.UU.", escribieron los autores del estudio.
Para evaluar lo que las adolescentes pensaban sobre la paternidad en este momento de sus vidas, Rosengard y sus colegas entrevistaron a 247 adolescentes embarazadas entre 12 y 19 años. Casi uno de cada cuatro embarazos era deseado.
Los investigadores le pidieron a las adolescentes que llenaran una encuesta sobre información demográfica y luego les hicieron preguntas abiertas acerca de sus actitudes respecto al embarazo adolescente y lo que pensaban que eran sus ventajas y desventajas.
Las respuestas a las preguntas variaron, según Rosengard, pero algunos temas comunes surgieron de las respuestas.
Muchas adolescentes consideraron que tener un bebé mejoraría su lazos con otros, como permitirles crear una familia o acercarse más a un novio. Algunas adolescentes también pensaron que, por la poca diferencia de edad, serían amigas de sus hijos.
Algunas de las chicas pensaron que tener un bebé pronto les daría más tiempo para lograr sus metas posteriormente. El Dr. Irwin Benuck, pediatra de atención del Children's Memorial Hospital de Chicago, dijo que la respuesta de una de las chicas fue particularmente aclaratoria de la desconexión de las embarazadas adolescentes con la realidad de ser madres solteras.
"Si tengo un bebé ahora, después cuando quiera ser abogada, mi bebé ya será grande", aseguró la chica de 15 años.
Otra jovencita aseguró que tener un bebé la haría más responsable y posiblemente evitaría que se metiera en problemas.


"Me parece que evitará que haga cosas malas como beber o drogarme. Me va a hacer más responsable y voy a aprender a depender más de mí misma", dijo la chica de 18 años.
No todas las adolescentes pensaron que tener un bebé a una edad tan temprana fuera algo positivo. De hecho, el estudio halló que, en general, las adolescentes lograron nombrar más desventajas que ventajas.
Por ejemplo, muchas de las jovencitas aseguraron que las responsabilidades adicionales no les permitirían vivir una adolescencia típica. Algunas reconocieron que podrían tener que salirse de las escuela para cuidar del bebé y tendrían que reevaluar los objetivos de su vida.
Cerca de la mitad de las chicas mayores de 18 años pensaron que no estaban preparadas para la maternidad, mientras que apenas el 35% de las menores de 16 años pensaron lo mismo. Las adolescentes hispanas fueron las menos propensas a no sentirse preparadas para las responsabilidades de la maternidad.
Rosengard señaló que debido a que esta encuesta se realizó con adolescentes embarazadas, los resultados no aplican necesariamente para las que nunca han estado embarazadas o han abortado.
Benuck sostuvo que pensaba que sería interesante conocer las actitudes de los padres adolescentes respecto al embarazo de los adolescentes. Los esfuerzos por prevenir el embarazo en adolescentes "serán mejores si se puede saber qué piensan ellos que es lo bueno y qué es lo malo de la situación", concluyó.
"Los profesionales de la salud deben ser concientes de la percepción de las ventajas que tienen los adolescentes y desarrollar estrategias para explicar por qué esas ventajas realmente no lo son y hacer énfasis en las desventajas", anotó Benuck.

POR QUE TANTAS ADOLESCENTES EMBARAZADAS


¿POR QUE TANTAS ADOLESCENTES EMBARAZADAS?

Por: Lic. Diana Macay

El embarazo es quizás uno de los placeres más grande que pueda sentir una mujer en su vida, es una maravillosa experiencia ver por primera vez al ser que haz llevado dentro de tu vientre por varios meses. Al que luego debes cuidar, proteger, mimar y darle mucho amor y cariño en compañía de tu pareja y familiares.
Fotos/KRT
Pero, cómo es este sentimiento cuando se trata de un embarazo no deseado o más bien no esperado.
Tal es el caso de muchas jóvenes adolescentes de nuestro país, aquí es cuando el cuadro cambia por completo ya que a éstas les toca enfrentar nuevos y distintos roles en su vida cotidiana, ahora se encuentran en la necesidad de cumplir con la responsabilidad que conlleva el crecimiento del bebé que llevan en sus vientres.
Una adolescente embarazada sufre una metamorfosis total, ya que cambia su cuerpo, su mente (en muchas ocasiones existen sentimientos de culpa y de vergüenza) y sus preocupaciones se transforman, ya no son las mismas. Además ya no se va a preocupar por el vestido que llevará puesto para ir a una fiesta con sus compañeros de clases, sino en cómo contarles a sus amigos y familiares lo que le está pasando. Solas puede comunicarles esto a sus padres. No puede depositar su confianza ni en sus hermanas o hermanos, temerosa de que la delaten. Quizás pueda contarle su terrible secreto a una buena amiga. Pero y si su amiga, se lo cuenta a alguien más. Ahora se da cuenta de que se encuentra sola y con la angustia que le genera su secreto.


Entonces acude a su amor, su inocente amor de niña-mujer, su novio y ahora futuro padre de la criatura, Piensa, “de seguro que él me entenderá y me ayudará a cargar este pesado secreto”.En ocasiones este joven se arma de valor y se enfrenta al problema para buscar la forma de comunicarse con las familias y comenzar la fundación de una nueva familia. Sin embargo, la situación se torna peor cuando le cuenta a su cómplice, su confidente, su amigo secreto en este juego de la vida y al que supone una persona responsable, y éste toma una actitud totalmente negativa y se lava las manos como el romano Poncio Pilatos y dice “ese muerto no lo cargo yo”.Por la mente de esta joven pueden pasar un montón de ideas distintas, unas buenas otras malas, lo que sí es cierto es que resulta difícil, pero no imposible de ordenarlas.¿POR QUE?Alguna vez se han preguntado: ¿Por qué se embarazan las adolescentes? Las respuestas pueden ser muchas, según estudios realizados tenemos algunas características psicosociales importantes como lo son:
Los hogares desintegrados
El desconocimiento de los diferentes métodos anticonceptivos.
El mal uso de los métodos anticonceptivos (continuación incorrecta).Problemas económicos o familiares.Bajos niveles de escolaridad.En el peor de los casos tenemos las violaciones entre otros.Esta gama de características no debe ser un pretexto para que cada adolescente que las padezca tenga un embarazo precoz.Como miembros de esta sociedad y padres es importante asesorar a los jóvenes, con mucho respeto y tolerancia, estos temas lo podemos abordar y evitarles que pasen por esta experiencia que trae un resultado significativo para sus vidas, ya que muchos desconocen las consecuencias de la actividad sexual.
Es de gran beneficio saber sus conocimientos y las opiniones que tengan acerca de estos temas como lo son el uso de métodos anticonceptivos y de las enfermedades de transmisión sexual entre otros.La doctora Laura es una excelente profesional que hoy día nos cuenta lo difícil pero, no imposible que fue para ella salir adelante luego de haberse enterado que estaba embarazada cuando apenas estaba cursando el último año de su escuela secundaria, para ella fue muy duro explicar lo sucedido a sus familiares y amigos, que en muchas ocasiones recurrieron a ella cuando tenían algún problema y no sabían cómo resolverlos.
Pueden imaginarse la incomodidad de mirar a todas aquellas personas que esperaban tanto de Laura.Al principio recibió el rechazo de algunos familiares pero, luego al ver cómo, valientemente, enfrentó todos los retos con mucho optimismo, logró superarse y continuar una vida normal con un maravilloso hijo y por cierto muy aplicado al cual ha brindado todo su amor y dedicado sus logros. Muchos le han confesado su admiración hacia ella. Nos cuenta Laura que es una lástima que no todas las madres adolescentes cuenten con el apoyo de sus familiares ni vean las cosas con tanto optimismo.


PREVENCIONES FAMILIARES Y SOCIALES



Inculcar los valores de respeto hacia ellas mismas.
Conocer a las amistades de nuestras hijas y averiguar cuáles son sus pensamientos y opiniones para aclararlos entre todos.Conversar de padres a hijos sin perder el control y buscar la ayuda espiritual que tanto ayuda en estos casos.Como sociedad debemos concienciar a las jóvenes de la responsabilidad que conlleva criar un hijo.Resaltar la importancia de la educación sexual en todos los jóvenes del país.Mostrar las estadísticas cada cierto tiempo del aumento que hay en los embarazos de adolescentes, de la deserción escolar de las adolescentes embarazadas y de las enfermedades de transmisión sexual, para explicarlas de forma clara y sencilla de entender. De manera que estas jóvenes puedan tomar las medidas necesarias para evitar estas situaciones que cambian la vida de ellas, de su familia y sobre todo que trae al mundo un ser que tendrá desde el inicio menos oportunidades de éxito que los nacidos en otras circunstancias.

Demaciado jóvenes para ser madres


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NICOLE,* que hoy ya pasa de los 35, es una mujer llena de energía, segura de sí misma y con tres hijos —la mayor de 20 años—. Tiempo atrás se contó entre los millones de adolescentes solteras que, al quedar embarazadas, se ven ante un futuro incierto, abrumadas por enormes problemas y difíciles decisiones. Ella ya no habla mucho de aquel duro golpe ni de la negación, el temor, la rabia y la desesperación que marcaron el final de su adolescencia, etapa en la que la mayor inquietud de sus amigas era la ropa y las calificaciones escolares. Sin embargo, aún había esperanza. Nicole provenía de una familia que le había inculcado con amor elevados principios morales. Y aunque durante un tiempo no los siguió —y le salió muy caro—, esos mismos principios la ayudaron más adelante a llevar una vida útil y significativa. Adoptó el lema: “No está todo perdido”. Por desgracia, no todas las madres adolescentes cuentan con el apoyo de su familia ni ven las cosas con tanto optimismo. De hecho, muchas enseguida se hallan atrapadas en las garras de la pobreza, sin escape aparente. Algunas incluso deben afrontar las secuelas del abuso sexual o físico. A su vez, tales problemas afectan a los bebés, que “por regla general nacen con menos peso, padecen más enfermedades infantiles, tienen mayor índice de mortalidad, reciben peor atención médica, sufren más hambre y desnutrición, están expuestos a más violencia y se desarrollan con más lentitud” (Teen Moms—The Pain and the Promise [Madres adolescentes. El dolor y la promesa]). Además, en el caso de que sea una niña, es más probable que ella también sea madre en su adolescencia. ¿Cuál es la magnitud de este problema? ¿Cómo pueden estas muchachas superar con éxito el reto de criar a sus hijos? ¿Hay alguna forma de ayudar a las jóvenes para que ni siquiera tengan que pasar por tal difícil situación?

SALUD REPRODUCTIVA

SALUD REPRODUCTIVA
SEXUALIDAD Y SALUD SEXUAL
PROMOCIÓN DE PLANIFICACIÓN FAMILIAR

Sexualidad y salud sexual

Al inicio de la adolescencia se presenta la pubertad, durante la cual se dan cambios hormonales que modifican, en forma muy importante tus características físicas, biológicas y psicológicas.

El cambio más importante a nivel biológico es la capacidad reproductiva, pues se inicia con la menstruación y la ovulación en la mujer y la espermatogénesis en el hombre.

Producto de esta maduración biológica son los cambios físicos, tales como:
En la mujer, se desarrollan las glándulas mamarias, cambia la distribución de los músculos y grasa, se comienzan a adquirir las formas femeninas: cadera ancha y definición de cintura; aparece el vello en axilas y en pubis; la voz comienza a cambiar a un tono agudo y suave.
En el hombre se desarrollan grandes grupos musculares, en tórax, brazos y piernas; aparece el vello en axilas y pubis y la voz se torna grave.
Entre los cambios psicológicos destacan:
La búsqueda de tu identidad, el sentido de pertenencia, sobre todo a grupos afines, con objeto de ampliar tus redes sociales.
También se presentan cambios constantes del humor y del estado de ánimo, evolución en la expresión de tu sexualidad, desde el autoerotismo hasta la heterosexualidad.
En esta etapa de tu vida debes fortalecer tu capacidad de amar, a tus padres, hermanos, amigos o pareja. El amor dará más significado y trascendencia a tu vida.
Debido a lo anterior, es muy importante que te acerques a buscar información más amplia sobre todos estos cambios y sobre las conductas que puedes adoptar para tomar decisiones con relación a la expresión de tu sexualidad.
Busca que tu decisión sea la que involucre menos riesgos a tu salud.
Acércate a los grupos educativos que existen en tu Unidad de Medicina Familiar, para que con jóvenes de tu edad y con el personal de salud, compartas conocimientos e intercambies experiencias para que vivas responsable y plenamente tu sexualidad.

Promoción de planificación familiar

Es importante que recuerdes que en esta etapa ya tienes la capacidad de procrear hijos y que esto conlleva una nueva responsabilidad y un cambio en tu vida cotidiana.

El tener un hijo a esta edad limitará tu espacio para compartir con amigos paseos, diversiones, estudios y vivir la vida sin la preocupación que representa la crianza, la manutención y el cuidado de un hijo.

Si eres mujer: Recuerda que aún estás en proceso de madurez biológica, lo que significa que un embarazo a esta edad será de alto riesgo y pondrá en peligro tu vida y la del futuro bebé.

Si eres hombre: Tampoco tienes la madurez psicológica para asumir una paternidad responsable y, de igual manera que tu pareja, tendrán más dificultades para consolidar su relación afectiva, tener oportunidades para lograr su independencia económica y para criar a su hijo en un ambiente más confortable y estable.

Cuando la pareja no ha planeado tener un hijo, éste puede convertirse en un hijo no deseado a quien no se le brindará el afecto, cuidados y la atención que merece. Todo esto afectará al niño en su desarrollo emocional, psicológico y en su salud.

Si requieren mayor orientación e información sobre los riesgos que representa un embarazo en la adolescencia, acudan con el personal de Salud de su Unidad de Medicina Familiar.

Métodos anticonceptivos
Existen métodos anticonceptivos como preservativos o condones, pastillas e inyecciones, dispositivos, métodos quirúrgicos, los cuales son para prevenir embarazos. El uso de ellos debe ser con responsabilidad y recordar que no existe un método 100% seguro.
El condón en un método anticonceptivo que además disminuye la probabilidad de contraer enfermedades de transmisión sexual, como son: el VIH/SIDA, gonorrea, sífilis, herpes genital, virus del papiloma humano, entre otros.
Ahora tienes más información, demuestra que te quieres, piensa bien lo que vas a hacer. Vive y disfruta tu sexualidad en forma responsable.
Riesgo reproductivo
Es la probabilidad que tienen las adolescentes y su producto en etapa de gestación (embarazo), de padecer lesión o muerte en caso de ocurrir un embarazo.
Los adolescentes deben ser conscientes de que la mujer enfrenta un gran riesgo si se embaraza antes de cumplir 20 años, ya que puede ocurrir que el embarazo termine antes de tiempo (parto prematuro), tener hijos de menos de 2.5 Kg que pueden morir durante el primer año de vida y tener más problemas durante el embarazo (presión alta, aborto) y el parto (hemorragia o hijos con defectos al nacimiento).
Es recomendable que toda mujer deje pasar por lo menos dos años entre un embarazo y otro, para recuperarse del desgaste físico que el embarazo le produce; además el recién nacido podrá tener una mejor lactancia materna, los cuidados y atenciones serán por más tiempo y el crecimiento y desarrollo se dará en mejores condiciones.
Administración de ácido fólico
La administración de ácido fólico, tiene el propósito de prevenir que los niños nazcan con deformaciones del sistema nervioso central y de la columna vertebral.
Este problema se evita si las mujeres que planean embarazarse asisten al médico y éste valora su riesgo y condiciones de salud, y les prescribe que tomen el ácido fólico durante los tres meses antes de embarazarse y durante los tres primeros meses del embarazo.
La ingesta diaria de ácido fólico durante los tres primeros meses del embarazo es importante para evitar las malformaciones en tu bebé.
Recuerda que por tus características biológicas, en esta etapa de la adolescencia aún no estás en las mejores condiciones para embarazarte y procrear un hijo saludable.
Acude con el personal de salud de tu Unidad de Medicina Familiar para que te den mayor información sobre esto.
Riesgo obstétrico
Es la probabilidad que tiene una embarazada y su hijo de padecer lesión o muerte en presencia de ciertos factores, como son: la edad (menor de 20 años), la estatura, el peso, el estado nutricional, existencia de enfermedades del corazón y del riñón, hemorragias durante el embarazo, entre otros.
Esta es sólo una parte de la información que ustedes deben saber. Si necesitan mayores informes sobre estos temas u otros que quieran conocer, con mucho gusto los invitamos a que acudan con su médico familiar o personal de salud para que le proporcione mayor orientación.
Promoción de uso de redes de apoyo
Redes de apoyo se refiere a personas o grupos que te brindan ayuda y apoyo para:
§ Resolver una situación difícil o una crisis en tu vida.
§ Compartir experiencias e intereses con otras personas afines.
§ Realizar proyectos y metas personales.
§ Obtener recreación y esparcimiento.
§ Ampliar tu capacidad de desarrollo humano.
La familia, los amigos, los compañeros, los maestros, asociaciones deportivas, culturales y sociales, así como las instituciones; mientras más extensa sea tu red de apoyo te será más fácil encontrar el camino.

Recuerda, en tu Unidad de Medicina Familiar encontrarás personal que te proporcionará información y orientación sobre estos aspectos.

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sábado, 28 de julio de 2007

EMBARAZO EN LA ADOLESCENCIA

Existe una número muy alto de embarazos adolescentes. Las condiciones actuales de vida favorecen las tempranas relaciones sexuales de los jóvenes. No obstante, la escuela y la familia hacen muy poco por la educación sexual de los niños y adolescentes. La tónica general es el silencio o el disimulo. Ni padres ni maestros hablan sobre el tema. Los jóvenes buscan información en otras fuentes, sobre todo entre los amigos o en lecturas poco serias y nada orientadoras. Adolescentes en edad cada vez más temprana viven el drama de la maternidad no deseada, con visos de tragedia frente al escándalo de la institución educativa, el rechazo de los padres y el desprecio o la indiferencia de los demás. Sin preparación alguna para la maternidad, llegan a ella las adolescentes y esa imprevista situación desencadena una serie de frustraciones, sociales y personales. Este fascículo se centra en la problemática del embarazo adolescente, como una voz de alerta frente a su alarmante frecuencia, y con la esperanza de contribuir a una más sólida orientación educativa en los hogares y en las escuelas ante las responsabilidades de la sexualidad y de la salud reproductiva.